Dice el refrán "uno no es de donde nace sino de donde pace", yo vivo muy bien en Chiclana de la Frontera desde hace más de 30 años, pero soy de Puerto Real y lo llevo con gran orgullo.
Ésta tarde tenía una cita con dos de mis herman@s en Puerto Real y he aprovechado para pasear antes por algunas de sus calles. Me han venido a la memoria los tiempos en los que me dedicaba al cobro de recibos. Ahora que me encuentro en mi último año laboral afloran los recuerdos de los comienzos, y estos fueron cobrando recibos compaginándolo con los estudios, esto era con 16 y 17 años, o sea en los últimos años de los 70. He caminado por algunas calles siguiendo la ruta que me marcaba en aquellos días y lo he hecho por delante de portales a los que llamaba entonces y he de reconocer que en algunos el tiempo parece que se ha detenido, aunque hayan transcurrido casi 45 años.
Una carpeta negra, en su interior monedas y billetes de pesetas, los recibos de la Cofradía del Nazareno, la Hermandad del Rocío, la Asociación de Padres de La Salle y letras de las máquinas de coser Sigma y a la calle, a llamar a las puertas.
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