Pasear por el Claustro de Santo Domingo en Cádiz en día de mercadillo es ciertamente agradable, aunque no compres nada siempre tienes la oportunidad de observar de cerca piezas que no son muy habituales y además charlas con algún que otro vendedor amigo.
Viaje relámpago al rastro de Su Eminencia en Sevilla, las predicciones daban unas temperaturas más suaves para estos días y lo he aprovechado. Ha sido un visto y no visto, antes de las ocho estaba en el rastro y a las diez y media ya venía de vuelta, tampoco hay que confiarse mucho, que Sevilla es mucha Sevilla.
Su Eminencia me recuerda mucho al desaparecido Charco de la Pava en el parking del la Expo, el descontrol y el caos es muy parecido y eso lo llevó a su clausura, a ver que dura éste. Es mi primera vez por derecho en este rastro, hace unas semanas me estrené pero por lo tardío de mi llegada no pude aprovecharlo del todo. Prometo volver, aparecen piezas interesantes aunque los precios no lo sean.
Había dejado de visitar varias exposiciones interesantes en la ciudad de Sevilla que por un motivo u otro, o esperando la fecha idónea acabaron por clausurarse. Así que aprovechando una suavidad en las temperaturas ayer me puse al día. Antes de eso como no, una visita al rastro del jueves de la Calle Feria.
En este rastro por lo general aparecen piezas interesantes pero hay que recordar que los vendedores en su mayoría son anticuarios y ponen precios de anticuarios. Muy simpáticas las figuras africanas de madera con los personajes de Tintín, los coches de Scalextric prohibitivos para mi, además me ha encantado el ejemplar del Sheriff King, "Siete" Mac Dougal, no sé cuantas veces lo leí de pequeño. Por cierto, pregunté por ese bólido rojo de la Escudería Sansón de Rico, el señor me pedía por él lo mismo que cuesta llenar el tanque de mi coche, y me comentaba que era barato, en fin.
Me gusta este rastro, pero creo que ya volveré cuando tenga que usar las prendas de abrigo.
