Antes de nada quiero dejar claro una cosa, no dejo de hacer cosas por ir de rastrillos sino que voy cuando no tengo cosas mejor que hacer. Soy bicho raro pero menos.
Bien, hecha la aclaración, ayer tarde me fui a Cádiz y además de pasear por sus calles con un turismo como no había visto desde hace años, me acerqué al Mercadillo Benéfico a favor del Seminario San Bartolomé que se celebra hasta mañana domingo. Mucho gentío y turismo que seguro dejará algo de beneficio a vendedores y para la causa. Yo tan solo compré, a muy buen precio, estos antiguos alfileres olímpicos. Antes cuando los coleccionaba pillaba pocos por los rastrillos, ahora no me sirven de colección pero seguro que me los quitan de las manos.
Comités olímpicos de Irlanda, Dinamarca, Japón, Bélgica y Olimpiada Minich'72.
Esta mañana después de llevar a las niñas a ayudar a niños con problemas en sus terapias de Hípica. ¡Ole por ellas!, me he acercado al mercadillo de Campano, se nota que el verano se va y el levante está mas flojo, que había algún puesto más. Pero bueno los de siempre continúan y a veces se pilla algo. Hoy ha sido un día de esos.
Hace un par de días puse una entrada sobre el pinar de Las Canteras, pues bien uno de los recuerdos que guardo es ir en verano, en pretemporada, ver entrenar al Cádiz CF por la zona del patio negro. Ese equipo que yo veía ascendió esa temporada a 1ªDivisión por primera vez, corría el año 1977.
Hoy he pillado a muy buen precio una colección de botellines conmemorativa de aquella hazaña. Alguno tiene la etiqueta rota y el vino en todos casi se ha evaporado.
Aquí los muestro mientras están de paso.
De la plantilla titular falta Blanco y está Catalán además de Santamaría, Urruchurtu, Rosado, Cenitagoya, Ortega, Quino, Mané, Ibáñez, Villalba y Carvallo. Un equipazo, para mi.
Los botellines del Mundial'82 venían en el lote. Éstas se han evaporado menos.
Al estar fotografían y clasificando los botellines, se me han venido a la memoria aquellos que guardábamos cuando nos tocaba en la feria y los que venían en las cajas grandes de polvorones.
Lo coleccionábamos todo, ¡que familia!.