A veces en el estanco se compraba sus Celtas Cortos o Ideales, otras cogía los medios cigarros que dejaban en la estación los que se apuraban a coger el tren y con papel de fumar se liaba los suyos propios.
Recuerdo ir a recoger botellas de cristal que dejaban tiradas en el pinar de Las Canteras y las llevábamos a la Posada en el Jardín del Porvenir, allí nos las cambian por globos y a veces por algunas pesetas. Era famoso en aquél tiempo oír por nuestras calles "Caaambio globos por boteeeellas".
A mi abuelo le gustaba las corridas de toros a rabiar, sabía cada tarde cual televisaban, sus charlas taurinas con los amigotes en el Muelle o en la Plaza de Jesús eran frecuentes, a veces a mis hermanos y a mi se nos hacían interminables las charlas sobre El Cordobés.
Como dije antes en los días navideños nos llevaba a ver los pocos escaparates de tiendas donde vendían juguetes. Allí elaborábamos nuestra lista imaginaria. El seis de Enero poco tenía que ver esa lista con la realidad, eran otros tiempos.
Mi abuelo nos dejó ya hace muchos años pero me dejó muchos entrañables recuerdos.
En la ventana de su habitación siempre había algunos mecheros, casi siempre sin carga, esto lo guardo en su recuerdo.
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