En una casa donde hayan niñas, las muñecas tienen que estar si o si. Así que en mi infancia, en casa, las muñecas formaron parte del paisaje.
Estas que muestro a continuación son las que comentaba que compró mi mujer hace años antes de conocernos, lo explico en la entrada "Juguetes de madera, Denia".
Si de juguetes " de niños " entiendo poco, de muñecas, nada, así que me limito a mostrarlas y punto.
Así, maltrechas y desnudas aparecieron en las cajas del trastero. A continuación, después de su paso por vestuario y peluquería Virginia. Al menos más decentes están.
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