Si el temporal de levante te coarta, tres cuartos de hora de ida y tres cuartos de vuelta y puedes pasar dos o tres horas en Arcos de la Frontera, merece la pena. He visitado esta localidad de la sierra de Cádiz en numerosas ocasiones, pero nunca lo había observado con ojos de bloguero, por eso lugares y objetos que antes pasaban desapercibidos ahora captan mi interés, además, Arcos es un lugar tan impresionante que cada vez que te acercas allí encuentras algo que te enamora. Esta mañana desperté con el horario del teletrabajo y oír fuera el viento "maltratando los árboles" me dio que pensar, mejor dicho, ni me lo pensé, nos vamos a Arcos.
No quiero traer aquí cualquier azulejo que encuentro, me quedo sobre todos con aquellos que tienen casi más años que yo, pero si que a veces ves alguno que te enamora, ocurre igual que con las reproducciones, si están realizadas con buen gusto... ,eso puede ocurrir con el Restaurante Entre Cuevas cuya fachada me recuerda otras de antiguos mesones. El Hotel Mesón la Fonda del Califa, construido en el siglo XIX presenta en su entrada principal, cerrada actualmente, este bonito azulejo. En estos días Santos, sería recurrente plasmar los innumerables azulejos cristianos que abundan por estos lares, pero no va por ahí esta sección, aunque hoy me he permitido una licencia y he querido mostrar dos antiquísimos azulejos ubicados en sendas fachadas y cuyo estado, por desgracia, presenta un avanzado deterioro.
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