Ya realicé una entrada hace unos años dedicada a Mi Abuelo José, en este enlace compartía parte de mis recuerdos con él. Hoy al ver la portada del Diario de Cádiz se me ha vuelto a venir a la memoria, en el periódico se trata del robo de cobre, ese no era nuestro caso, nosotros éramos honrados. Pero si recuerdo, que cuando llegaba la feria del pueblo, Puerto Real, entre finales de mayo y principios de junio, nuestras visitas al Paseo de Las Canteras, aparte de ver los "cacharros" que venían ese año, como ya comenté en la anterior entrada, iban encaminados a recoger los trozos de cables que se dejaban tirados los operarios una vez se realizaban las conexiones eléctricas, cuando acababa la feria la cantidad de cable abandonado era mayor. Yo podía tener alrededor de 7 u 8 años, mi hermano uno menos, y ya sabíamos pelar los cables o quemarlos para acabar antes. Cuando el cobre estaba limpio se llevaba a una chatarrería que había en la Ribera del Muelle y allí mi abuelo pillaba una perras para sus cajetillas de tabaco y nosotros para alguna chuchería o para la hucha de la feria. Eran tiempos de escasez y cualquier dinero era bien recibido. Es curioso que recuerdos que podrían dar lugar a pena, unos niños recogiendo cobre, hayan quedado en la memoria como algo entrañable, nos gustaba buscar los cables o las botellas abandonadas en los tiempos del envase retornable, pero eso si, no olvidábamos los estudios y ya éramos unos buscavidas.
Comparto unas imágenes de Feria de aquella época y el recorte de la portada que dio lugar al recuerdo.
Hola Antonio, me gusta mucho esta entrada y tu comentario de que lo podría dar pena es un recuerdo entrañable. Hablamos continuamente de medio ambiente, de reciclaje, de enseñar a los niños lo que cuestan las cosas ... pues qué buen ejemplo es el tuyo. Te diré que comparto alguna de estas experiencias porque yo también hacía algo parecido con mis hermanos como recoger papeles y cartones en nuestra casa y en la de los amigos (dábamos la paliza semanas antes a nuestras madres para que no tiraran ni periódicos ni cajas) e irlos a vender al chatarrero o bien coger moras en verano y con mucha caradura venderlas a conocidos y extraños. El objetivo: conseguir algunas pesetas y hacer una merienda un poco especial. Para mí son recuerdos fantásticos que me has traído a la memoria. Gracias.
ResponderEliminarHola Cuca, gracias por tus palabras. Celebro que con esta entrada te hayan llegado esos recuerdos, es cierto yo los guardo con gran cariño. Saludos
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