Nada nuevo bajo el sol en los últimos casi cuarenta años que llevo visitando rastros y mercadillos. Por ellos pululan curiosos, coleccionistas, anticuarios, decoradores (hoy interioristas) y sobre todo especuladores, elijan el orden que ustedes deseen.
En los últimos tiempos algo ha cambiado con la proliferación de portales de venta y subastas de antigüedades y coleccionismo además de realities televisivos de cazatesoros y subastas de trasteros, los rastros se han convertido en verdaderas junglas donde vendedores y compradores se han "reconvertido" en anticuarios de la noche a la mañana que incluso utilizan malas artes con el fin de lograr la mejor pieza.
Desde mi total ignorancia, dentro del máximo respeto a los verdaderos profesionales, y después de observar situaciones y oír ciertas conversaciones cada fin de semana, que hasta a mi me sonrojan, pienso que a muchos de ellos no les vendría nada mal realizar un master de este tipo.
Antonio, da que pensar que los que te van a enseñar a tasar antigüedades no han sido capaces de tasar el valor de su propio máster: 1580 euros y corrigiendo a 395. Yo no estaría muy convencido. :)
ResponderEliminarYa me di cuenta que no es un buen comienzo corregir la tasación del valor del curso jajaja. Lo compartí de manera sarcástica para ilustrar esa realidad en la que se han convertido los rastros hoy día. Saludos
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