lunes, 1 de enero de 2018

Siempre hay un mañana, Douglas Sirk año 1955, fabricante de juguetes

Este final y principio de año a falta de mis visitas a mercadillos, el cine ha sido, está siendo un recurso, muy interesante por cierto, que me está abriendo a un campo que desconocía.
Ya son varias las entradas en los que he compartido escenas de películas donde el juguete antiguo ha protagonizado un cameo. Hoy por ejemplo le ha tocado el turno a Siempre hay un mañana (There's Always Tomorrow), Douglas Sirk año 1955. Clifford Groves (Fred MacMurray), es un fabricante de juguetes, cansado de la rutina y con la impresión de no ser debidamente apreciado por su mujer (Joan Bennett) y sus hijos. Se reencuentra con una antigua amiga, Norma Miller Vale (Barbara Stanwyck), a la que no ve desde hace veinte años, y a raíz de ello comienza a replantearse su vida.
Cualquier excusa para unas escenas cinematográficas es buena y así me culturizo en el sétimo arte.


 
 
Por cierto hablaba antes del cameo de los juguetes, en este caso lo protagoniza Robert the Robot

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