Por este motivo quiero traer aquí el recuerdo del primer televisor que entró por las puertas de casa, un Marconi. Fue un regalo de nuestro tito de Madrid, una de las mejores personas que he conocido en mi vida. Recuerdo cuando lo subían por las escaleras con gran esfuerzo y oír los comentarios de lo pesado que era, ese día fue un acontecimiento en casa. Nuestra primera tele, cuando la mayoría de las casas carecían de este aparato, nosotros ya teníamos el nuestro para ver el único canal que emitía, la primera cadena en VHF, luego vendría la segunda cadena, UHF.
Hoy estos recuerdos en blanco y negro no pueden imaginarlo los que no lo conocieron, y a veces viendo los avances tecnológicos actuales pienso en aquello como una ficción.
Alguna publicidad de la época
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