Como decía este Romance del Prisionero, anónimo, últimamente cada vez que me he acercado por Madrid ha sido por mayo, una estación ideal, con una temperatura para no ir cargado de ropas, no hace falta y pasear entre sus calles es una gozada.
En mayo hace casi dos años, dando un paseo por el Rastro me dejé caer por una tienda situada fuera del tradicional circuito que forman sus puestos.
Collectzona se llama la tienda en cuestión y debo decir que es, de las que he tenido la ocasión de ver, la que mayor número de juguetes interesantes y llenos de historia tiene por metro cuadrado.
Un vistazo a sus escaparates y estanterías que no demuestran lo increíble de verlo in situ.
Por mayo, bonito mes.
"... cuando canta la calandria y responde el ruiseñor..."
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