Esta tarde ojeando el diario El País he encontrado una artículo de su revista cultural Babelia bajo el título "Mi empeño consiste en escapar del cliché" dedicado a artista catalán Oriol Vilanova. He de reconocer que antes de hoy, nunca oí hablar de este artista, que Él me perdone y todo el que pueda leer esta entrada, además después de buscar en la web acerca del Sr Vilanova, reconozco, con todos mis respetos, que sigo sin saber que rama del arte cultiva.
Después de la anterior aclaración vamos al grano, aquí unas pinceladas del artículo en cuestión con cuyos pensamientos me encuentro totalmente identificado ...
"...Vilanova vive siempre en domingo. El día de los paseos tranquilos, él acelera el paso por el mercado de pulgas de Bruselas, ciudad en la que se instaló hace cuatro años dejando atrás París movido por su fascinación por el Jeu de Balle. Aunque no hay mercado que no visite cuando viaja, que es a menudo, fruto del reclamo que ha despertado en la escena internacional. En cada lugar busca postales de todo tipo: arcos de triunfo, camas, puertas cerradas, gatos, jarrones, palomas, museos de cera, restaurantes, el Valle de los Caídos…"
Hoy tiene más de 34.000 postales de 100 temas diferentes.
"...“El mercado es mi caso de estudio. Nunca sé lo que busco y mis encuentros se producen de forma inesperada. Es un espacio donde se hace evidente el presente del pasado, una yuxtaposición de tiempos e historias. Se mezclan materiales coetáneos con vestigios de otros tiempos, desde recuerdos familiares, reliquias franquistas, artilugios domésticos y fragmentos coloniales. Allí, soy un voyeur y un lector despreocupado.”
"Quedamos en el Rastro en su formato más dominical...." ".... A los cinco minutos ya ha comprado 10 postales y ha regateado dos veces. Un florero y un gato van directos para el otro de los proyectos que tiene en curso. "
El 5 de febrero saca a la luz casi la totalidad de su colección en la Fundación Antoni Tàpies de Barcelona. Hasta 30.000 postales convertirán este espacio en un museo de todas las épocas y ámbitos geográficos a través de un formato tan modesto como la postal. Dos exposiciones en las que Oriol Vilanova habla de la compulsión del coleccionismo, las economías subalternas y la posibilidad de fabricar una historia de la cultura a través del intercambio de imágenes.
Este es el enlace del reportaje en Babelia 18 enero 2017
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