El pasado domingo comenzó la temporada del rastrillo de Jerez de la Frontera, ese día no pude asistir al estreno, pero este domingo he tenido más suerte. Hoy he encontrado un rastro con muchísimos puestos, muchos más que de costumbre, vendedores que hacía tiempo perdí la pista, otros han llegado de Cádiz o Chiclana, todo esto hace que el circuito que forman los vendedores sea caótico, tienes que ir cambiando la ruta o pasando varias veces por los mismos lugares hasta conseguir ver todos, ya el curso pasado ocurría y este año es aún mayor el descontrol. En lo positivo, decir que da alegría ver tal afluencia de vendedores y género nuevo a la venta.
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