En una de las paredes de la tienda de la Despensa de Palacio, pueden leerse unos de versos de Marcos Antonio de Orellana, "Oh divino chocolate, que arrodillado te muelen, manos plegadas te baten, y ojos al cielo te beben". La tienda es el lugar de entrada y salida del museo del chocolate, de Chocomundo, en el pueblo de Estepa, Sevilla. Hace unos años que teníamos en mente visitarlo y no hemos salido defraudados, el que según sus dueños es uno de los mejores museos de chocolate de Europa junto al de Colonia en Alemania, nos ha impregnado de la historia y amor por este delicioso producto.
Tras degustar, como no, una taza de chocolate caliente junto a unos mantecados de los que son maestros en el pueblo, nos disponemos a visitar sus distintas salas repartidas entre las dos plantas del edificio. Aparte del chocolate, aquí mis gustos coleccionistas tienen salas definidas, pero hay otros objetos que están repartidos a lo largo del recorrido y que igualmente me parecen interesantes, dejo esas salas para otras entradas donde tendrán su protagonismo e inicio mi dulce visita particular.
Fachadas de tienda y Museo
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