Otro ejemplar de la librería, en esta ocasión trata sobre la escuela franquista desde la posguerra, al fin y al cabo, marcó a mi generación y aunque fueran los últimos años de esa etapa, muchos de los momentos que se reflejan en esta lectura los he vivido en primera persona. Al paso alegre de la paz de Luis Otero es a veces triste y otras cómico, las vivencias cuando son de la niñez son así. Los recuerdos de las canciones "patrióticas" antes de entrar en clase o los castigos de las monjas mirando a la pared o hacerte escribir cien veces o más una frase, se mezclan con los juegos de compañeros en los recreos, y unos pocos buenos maestros. Por suerte la memoria selectiva funciona.
Este libro de Plaza & Janés se editó en 1996 y tengo que volver a leerlo, en 25 años desde que lo hice hasta ahora se me pierden los detalles.
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