El primer coche que condujimos mi mujer y yo fue el Seat 1430 del padre de ella, así pues cada vez que nos cruzamos delante de algún ejemplar que nos lo recuerda derramamos dos lagrimones y hablamos de lo torpes que fuimos deshaciéndonos de el. Casi todos los modelos numéricos de los clásicos de la marca española por excelencia estaban presentes, los 124, 600, 850, 1430 y 1500 en distintos modelos, pero relucientes como el primer día gracias al cuidado de sus poseedores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en mi blog