Uno de los motivos que me llevaron a esta última aventura coleccionista es la de rescatar objetos que me llevan a recordar otros tiempos pasados. A veces, las menos, esos objetos son reproducciones como este fórmula 1 Lotus 49B de 1968. En una de las ocasiones en las que los tíos de Madrid bajaban de vacaciones de verano nos regalaron a mis hermanos y a mi unos coches formula 1 a escala de color rojo, que debido a nuestra temprana edad duraron lo que duraron. Al ver este ejemplar en el rastro de Jerez el pasado domingo no dudé un segundo en hacerme con él, esta vez seguro que me dura entero más tiempo.
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