Cuando inicias tu colección de recuerdos mentalmente, realizas una mirada hacia atrás y piensas en aquello que te gustaría volver a tener, muchos de esos objetos ya están en las vitrinas y desde ayer hay nueva pieza. Nuestra madre, al comenzar el curso nos llevaba a la zapatería a comprarnos un calzado duradero y los más duros en aquellos tiempos eran los calzados Gorila, al salir, nosotros teníamos unos zapatos para todo el curso y lo más importante, los regalos que los acompañaban, una pelota o un plumier de madera.
Ayer en el rastro de Guillena, nada más entrar, veo esta pelota en perfecto estado y a un precio irrisorio, nada más llegar me sentía triunfador, en la bolsa llevaba un recuerdo muy preciado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en mi blog