Esta vieja zapatería sevillana me trae recuerdos de las que habían en mi pueblo hace años. Un viejo portal, un rótulo pintado sin más y el interior, que aunque aquí no se puede apreciar por razones obvias, con el zapatero rodeado de sus máquinas y herramientas, las hormas y los zapatos amontonados además del cuero necesario para los arreglos.
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