La palabra "negacionista" está en boca de todos en estos tiempos por la desgracia que todos conocemos. Pero yo hoy voy a aplicármela a mi persona y por otro asunto que estos últimos días es la cabecera de todo espacio informativo, "el calor". Soy negacionista del miedo que se inculca al personal con las elevadas temperaturas. Ayer nos desplazamos a Sevilla a sabiendas que los informativos y las webs meteorológicas indicaban que sería algo parecido a un infierno con el calor que se esperaba. Cualquiera que vive por la zona sabe que con viento de levante no debes subir más allá del Puerto de Santa María, el calor suele ser abrasante, pero este no era el caso, el poniente soplaba en la bahía de Cádiz y eso se traduce en calor en Sevilla, estamos en el mes de agosto, pero sin más. Hoy ya es otra cosa, hoy no hubiese ido.
Y así ocurrió, mañana bastante agradable a pesar de los pronósticos, y paseo por la calle Feria y ruta fotográfica posterior, eso si, a la hora punta a buscar un lugar donde comer en una gran zona comercial y aprovechar su aire acondicionado. Del mercadillo me traje a casa unas pequeñas y bonitas cajas de hojalata que caben en cualquier sitio y un nuevo lápiz con las tabla de multiplicar de J.Sinde, la ruta fotográfica de sus calles ya irán en otro apartado.
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