Una vez visitado el centro de La Línea de la Concepción, tenía dos opciones volver para casa o cruzar la verja de Gibraltar, ya que estás tan cerca, la segunda poción es la acertada, estar en la Línea y no visitar el Peñón no es de recibo. Esta ocasión es la tercera que visitamos Gibraltar y ya no creo que vuelva a repetirse una cuarta, el lugar no da para mucho, además se nota desde la última vez, que lo económico ahora tampoco resulta un aliciente, aunque paguemos en euros, al cambio salimos perdiendo.
Voy a comenzar mi visita mostrando unas imágenes de los escaparates de una tienda de antigüedades, Benzaquen Antiques.
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