Pocas competiciones del mundo del motor son tan espectaculares como las pruebas de sidecars, las acrobacias de los copilotos en la curvas para mantener la estabilidad y a esas velocidades son increíbles. No había tenido nunca la ocasión de verlas de cerca en una exposición, es de agradecer que los organizadores cada año se esfuercen en mostrar vehículos que se salen de lo tradicional.
Los modelos expuestos son el Triumph GT-650 (1951) y Suzuki 750 66CV (1973)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en mi blog