Aunque Campano no sea el mejor mercadillo, un paseo matutino nunca viene mal, a las ocho de la mañana ya estoy en la calle, la temperatura excelente, tirando a un poco fresca, el pantalón corto tiene los días contados.
Conmigo se ha venido, el libro Casa de Muñecas (Anaya) de Olivia Bristol y Leslie Geddes-Brown es una joya, una preciosidad que recoge en imágenes casas en miniaturas desde el siglo XVII, lo recogí de entre un montón a un euro cada uno, no podía dejarlo allí, luego en casa me reafirmo. Sobre la imagen de la portada puede apreciarse un pequeño molinillo de latón y un llavero/capuchón de lápiz con la cabeza del pato Donald y esos ojos con bolitas en su interior tan de moda en nuestra niñez. Tonterías de las que me gustan.
¡Bonito libro! En la casa o caseta que hay al otro lado de la calle, algo de una fundación pro-animales, encontramos un libro de coleccionismo de antigüedades y nos lo llevamos también, aunque solo sea para mirar las fotos. Saludos!
ResponderEliminarJuan
El libro es precioso, yo también a veces me hago con algún ejemplar por revisar sus imágenes, tenemos todo lo que queramos en internet, pero un buen libro no lo sustituye. Un abrazo
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