viernes, 10 de septiembre de 2021

Libros con sorpresa en su interior

 Tomemos esta entrada como una muestra de objetos antiguos independientemente de su fecha, que la Navidad ya llegará. Hace unos días compré unos libros con un siglo entre sus páginas, y precisamente ahí, entre las páginas, encontré estos objetos.

Se trata de una tarjeta de felicitación navideña, buscando el aguinaldo, de los Barrenderos del pueblo de Morón de la Frontera (Sevilla) que data del año 1947 y una hoja calendario del mes de septiembre de 1945 en cuya parte posterior puede leerse, con una exquisita escritura y gramática, una receta de pestiños. La publicidad del vino jerezano Oloroso Ochavico no desmerece.

Puede parecer una nimiedad, pero personalmente encontrar documentos antiguos, entre las páginas de un libro, que una vez alguien utilizó como marcapáginas o simplemente las usó como lugar de refugio, a mí me resulta algo gratificante. Si a veces algunos de estos libros antiguos son verdaderas joyas, lo encontrado en su interior no lo es menos.



4 comentarios:

  1. Comparto totalmente lo que dices. Si ya compramos cierto libro porque nos gusta, nos llama la atención, es muy gratificante que dentro tenga una sorpresa así, algo que puede parecer nimio pero es la huella que dejó quién lo leyó antes. Me ha pasado unas cuántas veces (una flor seca, un dibujito, una postal ...) y espero que me siga sucediendo.
    Un abrazo, me quedo un rato viendo tu blog que me gusta mucho.

    mis juguetes y moñas

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    1. Hola Cuca, muchas gracias por tus palabras, la verdad es que somos muchos los bichos raros a los que nos gustan ese tipo de cosas. Gracias por tu paseo por el blog. Un abrazo

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  2. ¡Qué bonito! Yo suelo recoger muchos libros de un contenedor donde la gente los deja (cualquiera puede dejar o llevarse lo que haya) y en varias ocasiones he encontrado fotos, postales, pegatinas y también las suelo guardar.

    Eso del intercambio de libros está aquí muy extendido, y casi nadie quiere ya libros en papel, por lo que es normal encontrar lotes grandes de libros antiguos, bibliotecas que se deshacen para abrir huecos en las casas y rarezas de todo tipo. También libros modernos que ni siquiera se han leído. Encuentro muy divertido leer cosas inesperadas, solo por la portada o la contraportada.

    Saludos!
    Juan

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  3. Hola Juan, yo conozco algún lugar por aquí que también realiza ese tipo de intercambio, yo personalmente no lo he realizado nunca, me resulta difícil desprenderme de mis libros. Pero si que alguna vez he encontrado también ese tipo de cosas que dices, pero la antigüedad de estos, la redacción de la receta y la felicitación, me han encantado.

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Gracias por participar en mi blog

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