Cuando éramos niños la Navidad no era Navidad sin el ponche Caballero, el cacao Pico y el anís del Mono, eran otros tiempos y nadie se metía contigo porque un menor tomase una copa, hoy día es inconcebible. Centrándonos en el anís, es cierto que se turnaba con La Castellana, era la bebida navideña por excelencia, incluso el relieve de su botella acompañaba en los villancicos con una cuchara. Este año Anís del Mono celebra su 150 cumpleaños, la marca de la ciudad catalana de Badalona y adquirida por el portuense Grupo Osborne, ha organizado una exposición en la Bodega de Mora, El Puerto de Santa María.
Esta Navidad que se presenta tan extraña, como todo el año, ofrece pocos alicientes a día de hoy, la visita a esta exposición y recordar vivencias puede ser un uno.
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