Desde hace mucho tiempo durante mis paseos por las calles del Cádiz antiguo, me ha llamado la atención una casa situada en la esquina entre las calles Benjumeda y Torre, cerca de la Plaza San Antonio, que muestra una magnífica colección de antigüedades. El dueño de dicha casa suele dejar sus grandes ventanales abiertos durante el día y cualquier persona puede disfrutar de la visión de las piezas que inundan sus estancias. Ayer tarde aproveché que pasaba cerca y decidí hacer unas instantáneas y mostrarlas aquí como agradecimiento a esta persona por dejar que otros disfrutemos de sus tesoros.
Éste es uno de sus cinco ventanales, a continuación algunas imágenes tras las rejas.
Como dije anteriormente, auténticos tesoros
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