Hay un personaje en Cádiz -desconozco si se utiliza el término en el resto del país- al que llaman 'asustaviejas', estas personas se dedican a amedrentar a los inquilinos, sobre todo de avanzada edad, para que abandonen sus viviendas y más tarde especular con ellas. Pues bien existen otros tipos que igualmente se dedican a asustar al personal, en esta ocasión a los vendedores y clientes del rastro, les cuento. Se encontraba un servidor viendo un puesto del rastro de Jerez situado a la entrada de éste cuando aparece un señor con su paraguas y gabardina y nada más acceder al recinto comenta en voz bastante alta; ¡¡¡A las doce llueve y bastante, lo he visto en el móvil!!!", textual. Aunque apenas eran las nueve y media, algunas piezas que comenzaban a sacar los vendedores cercanos volvieron a sus cajas, una jugada. Por cierto, cuando empieza a apretar el calor también son éstos los que meten miedo al personal, ¡quédese usted en casa caballero!, y no amedrente a la gente.
Por lo que se desprende de mis palabras se puede entender que la mañana amaneció muy gris, lo que hizo que más de la mitad de los vendedores se quedaran en la cama, por suerte aunque no eran muchos si que se puedieron ver algunas piezas interesantes. A destacar esa caja de madera con piezas de Meccano que se trajo un vendedor británico asiduo del rastro de Fuengirola. Por cierto, sobre las diez y media cayó el tan cacareado aguacero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en mi blog