Tengo amigos coleccionistas que pieza que encuentran en el rastro, por muy interesante que ésta sea si está incompleta, se queda en el puesto. Puedo estar de acuerdo con esa postura si el precio de venta es elevado, pero si la pieza a pesar de las faltas tienen su encanto y el precio acompaña, ahí ya discrepo con los colegas.
Ayer domingo pillé estas dos piezas en el rastro, al perro articulado le falta una pata pero su mecanismo funciona correctamente y al Renault de la carrera París-Madrid de 1903 de Nacoral le faltan las palancas y el claxon. A mi parecer, a pesar de lo mencionado tienen su encanto y el precio, lo que me cuesta el pan que llevo a casa, así que me los traje, junto con el pan claro.
Igual te puedo buscar unos recambios si es de la serie de coches grandes (1:24) de plástico. Luego lo busco y comparo las piezas.
ResponderEliminarCreo más bien que es 1/32, pero de todas formas esas piezas les faltan porque se rompieron. Gracias de todas formas. Saludos
ResponderEliminarSí, cierto es 1:32. Nacoral era muy ahorradora y las piezas que le faltan (he visto que son dos faros y la palanca de marcha) son las mismas para muchos otros modelos de la colección. Lo miraré. Parece que al menos el pivote para insertar dos de las piezas sigue ahí, el faro izquierdo parece que sí se ha roto
EliminarCómo decía en el post sigue teniendo su encanto, el vendedor tenía otro modelo pero también con faltas y me gustaba menos. Mi suegro tenía una buena colección de coches clásicos y no donde fueron, algunos se los regalé yo, principios de los años 80. Siempre se han fabricado con materiales muy frágiles y es un milagro que lleguen al menos en este estado a nuestros días.
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