Retomo el apartado dedicado a coleccionistas famosos, y lo hago con algo que me apasionó hace un tiempo, el coleccionismo deportivo. El jugador colchonero a pesar de ser francés tiene una afición que se da más en los Estados Unidos, los trading cards, pero claro no son cards cualquiera, son aquellos que tienen un alto valor económico, lo que lo hace un coleccionismo de alto poder adquisitivo. Hace poco se hizo viral un video en el que su hijo le pregunta "Papá, ¿Qué te pasa?" ante el "Estoy en shock, estoy en shock" de su padre al conocer que acababa de conseguir un ejemplar tras el que llevaba tiempo. Es conocido el alto precio que pueden alcanzar algunos ejemplares en subastas convirtiendo este tipo de coleccionismo en una buena inversión económica a día de hoy.
Antoine Griezmann suele compartir sus adquisiciones tanto en su Instagram personal como en otro dedicado especialmente a los cards.
https://www.instagram.com/grizicards/
https://www.instagram.com/antogriezmann/
Desconozco todo lo referente a las cartas estas, pero un día hace lo menos 10 años, andando por Triana (por San Jacinto o así) me encontré una de estas cartas americana de béisbol antigua, con su funda protectora y todo, tirada en el suelo. Luego miré y no era tan valiosa, creo que andaba por los diez dólares, pero ya es curiosidad. No sé quién lo perdería, si un turista o algún local, si viene directo de América o si alguien los colecciona en la zona. Debo tenerla por ahí todavía.
ResponderEliminarHay cards que valen una millonada, yo coleccionaba de basket pero jamás tuve una valiosa y ya me deshice de ellas. Imagínate que la que encontraste era una de esas valiosas, hubiese sido como tocarte la lotería. Saludos
ResponderEliminarPues no tiene nada que ver esta historia, pero suelo recoger libros de un sitio en el que la gente los deja cuando le molestan en casa o ya los ha leído o lo que sea, y el otro día encontré un libro de Elvis de un tal Pal Granlund, no está precintado, pero son 200 euros en eBay mínimo. A veces se encuentran tesoros de verdad. No sé quién lo tiraría.
ResponderEliminarYo también he visto a veces lugares donde dejan libros pero estos eran poco interesantes. Aún así hacen bien en dejarlo en lugares que puedan recogerlos y darles una segunda vida.
ResponderEliminarPues eso va a llegar poco a poco, sobre todo en las ciudades grandes primero que las casas son más pequeñas. En Gines hay una caja en el parque. Cuando estuve la última vez, pillé dos libros que merecían la pena, los demás no tanto. Aquí en Graz miro la caja cada día y tengo lectura para rato.
EliminarYo también alguna vez me deshice de libros pero los pongo sobre los contenedores de papel, no dentro. Cuando he vuelto a las horas ya se lo había llevado, seguramente aparecerían en el mercadillo el domingo siguiente. Un saludo
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