El pasado sábado desayunábamos en Bornos frente al Palacio de los Ribera, a media mañana tomábamos un refrigerio en la Plaza del Ayuntamiento de Villamartín y acabamos almorzando en El Bosque, una ruta de lo más completa. La Taberna seguramente no es el mejor restaurante del pueblo a la hora de comer pero quisimos hacerlo allí atraídos por su decoración singular, su dueño, un sanluqueño al que apodan El Algarrobo, se encargó de contarnos historias de su vida, de su madre, sobre bandoleros y un papel en la serie Curro Jiménez. Éste no es un blog gastronómico, aunque quiero dejar constancia de que el arroz montañés estaba muy rico, por lo que las referencias a La Taberna, como de costumbre son las fotografías, en esta ocasión de su decoración anticuaria.
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