Es estar desayunando entre objetos de recuerdo fácilmente reconocibles. Pudiera parecer una tienda de antigüedades pero se trata de la cafetería Casa Dueñas en Sanlúcar de Barrameda, cuando entras por sus puertas te encuentras con un acogedor espacio donde da la impresión de que no cabe un objeto más sobre sus paredes y donde el matrimonio que lo regenta, con su amabilidad, te hace estar si cabe más confortable. María, su dueña, mientras sacaba estas fotografías, me preguntaba ¿le gusta?, la respuesta era obvia, además llevaba años queriendo estar allí.
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