Hay cosas que he repetido varias veces en mi blog, que me gustan las tiendas antiguas, que me gusta mirar la parte alta de la calles y que me encantaba Antonio Mingote, ah y de Madrid que voy a decir. Todo esto lo metemos en una coctelera y nos aparece Antigua Relojería, en la calle de la Sal, a un paso de la Plaza Mayor llegando desde la Puerta del Sol. Como es natural, este tipo de tiendas suelo verlas desde fuera, si entro lo mismo suenan las alarmas. Desde fuera esta preciosidad de 1880 ya merece la pena y si alzamos la vista se puede ver al relojero Mingote en el balcón.
Cuenta la nieta del antiguo dueño que solía pasar casi a diario por la relojería, que desayunaba con el dueño y se fumaba un pitillo ganado después de su caminata, durante años decía que les haría un reloj. Un día llegó con unos bocetos de un relojero, el final de la historia ya se sabe.
Recuerdo que mi abuelo decía siempre que paseábamos con él, "Mirad para abajo por si encontráis algo", mi consejo, cuando paseéis por la ciudad, por el pueblo, mirad arriba "seguro que encontrareis algo".
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