El mes de agosto del pasado año pisé por primera vez el rastro de Benalmádena, y recuerdo que comenté primera y última. No soy hombre de palabra, bueno solo en este aspecto, ayer volví al Recinto Ferial de La Paloma, ¡qué se le va a hacer!. Y la verdad es que no me arrepiento para nada, una mañana de lo más agradable en cuanto a temperatura, pude observar piezas interesantes y además estuve muy bien acompañado. Ya no prometo nada, no sé si volveré, pero lo pongo en cuarentena.
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