Mucho ha cambiado el mercado de La Concepción en La Línea de la Concepción desde la última vez que lo vi, ahora tan solo permanece en pie parte de su esqueleto. Se encuentra inmerso en una profunda restauración y resulta curioso ver como el centro neurálgico del pueblo, donde se agolpa la vida comercial cada mañana, ha perdido esa vorágine que inyecta un plaza de abastos. En la demolición de este histórico edificio tan solo su estructura central y sus rótulos se han preservado, y aunque el retraso en las obras es grande, se preveía la finalización en estas fechas, seguro que más pronto que tarde este lugar retomará la vida que le corresponde.
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