Hace unos años compartí unas imágenes del interior del portal de la Calle Larga donde entre otros negocios se encuentra la Autoescuela F. Cáliz. En esas imágenes mostraba unos paneles con señales de tráfico, en aquel momento no mostré el portal de entrada de dicha autoescuela, nunca es tarde.
Otro Jeep en plena calle, este se ve menos militarizado que el que compartí hace unos días. La matricula delata su edad, 1964.
Una pieza rara en la exposición jerezana, el Motocarro 75 de Guzzi del año 1960. Su restauración ha sido un éxito así como la publicidad de la bebida de cola Volpa.
Los escaparates de Casa Quevedo en Jerez de la Frontera suelen llamarme la atención cuando paso cerca, esta vez no iba a ser menos. me quedo con estos soldados de plomo, del precio mejor no hablar.
Encontrar a tu paso un Renault 4L siempre es bonito, si además viene acompañado de Tintín y sus amigos, doblemente. Normalmente no me llaman la atención los coches tuneados, esto es otra cosa.
De niño vi alguna motocicleta con sidecar por el pueblo, de la que guardo una imagen más nítida en el recuerdo es de la que usaba la patrulla de la guardia civil, con tricornio y capote, no se por qué esa imagen me viene a la cabeza cada vez que encuentro algún sidecar en exposiciones o concentraciones de vehículos clásicos. Normalmente las motocicletas con acompañante que más se suelen ver en esos eventos son Vespa, pero en Jerez de la Frontera he encontrado tres modelos a cual más interesante, se trata de modelos de la americana Harley, la italiana Moto Guzzi y la casi desconocida Cofersa, un fabricante español con una corta trayectoria en este mundo.
Antes de que las motos inunden la ciudad de Jerez de la Frontera he visitado la exposición, dejo aquí unos pocos ejemplares de las muchas que pueden verse, comenzamos por la impresionante Indian y acabando con la mítica Vespino.
El Bar Brim está situado cerca de las Plaza de la Flores de la capital gaditana desde los años 50, tiene fama de servir el mejor café de la ciudad, su especialidad. Su fachada no debe haber cambiado mucho desde su apertura, la barra y y unos pocos taburetes es lo que tiene para su clientela, no hay mesas en su interior, pero no le hace falta más, la semana pasada durante el tiempo en el que degustaba un exquisito café con leche fue continuo el goteo para tomar o llevar. Doy fe, la fama que le precede está contrastada.
El aparcamiento de un chiringuito en la paradisiaca playa de Sancti Petri, en Chiclana, puede ser el mejor lugar para dejar el Jeep al más puro estilo americano.
En la calle Marqués de Cádiz se encuentra lo que queda de la Panadería la Palma, que como otros tantos negocios ha echado el cierre. Ahora está a la espera de que se inicien las obras que acabe con la actividad comercial de esa esquina. Aunque su imagen actual tiene fecha de la última restauración en 1983, fue mucho antes, en 1860, cuando comenzó como freiduría y churrería. Pronto la imagen de esa emblemática calle gaditana cambiará cuando se proceda a la demolición de este comercio, el recuerdo de lo que fue se perderá en el tiempo.
Más y más comercios que echaron el cierre en el casco antiguo de Cádiz, estos se ve que hace ya algún tiempo. Una relojería con un precioso rótulo, un comercio de prensa y revistas y otro que algo vendería seguro, pero no he averiguado qué.
Antiguo cartel de la última corrida de toros de Manolete en la Plaza de Linares visionado en el bar Casa Naca en San Fernando.
Las murallas de San Carlos en Cádiz se construyeron en el siglo XVI para la defensa de los ataques por mar a la ciudad, desde ellas, en la parte superior, puede apreciarse unas de las imágenes más bellas, la Bahía de Cádiz. En su parte baja, están situadas las bóvedas, el Ayuntamiento de la ciudad se hizo con la propiedad de éstas a finales de los 90' pero hoy día aún se pueden ver las puertas de los viejos talleres que ya cesaron en su actividad, algunos de motos, neumáticos o cerrajería mantiene aún su rotulación incluso, pero con o sin ella me parecen una bella estampa, a pesar de los pseudo artistas callejeros.
Paseando por las calles de Cádiz encontré este bonito rótulo comercial, puedo asegurar que no existen evidencias de que hoy día en ese lugar se hagan pan ni bollos.
El próximo fin de semana llega a Jerez de la Frontera la fiesta de las motos con la prueba del Campeonato Mundial de Motociclismo, con tal motivo se celebra a partir de mañana en los Claustros de Santo Domingo una nueva edición de la Exposición de Motos Clásicas.
Al final logramos sacar tiempo para asistir a la concentración de vehículos americanos. Allá fueron llegando a la Pradera de Chapín en Jerez y con un tiempo cambiante, donde aparecía el sol y caía una leve llovizna, sin olvidar las rachas de viento fresco. He de decir que de los muchos coches que llegaron, solo cuatro cautivaron mi interés, el resto eran grandes deportivos de nueva hornada y con mucha juventud, acelerando sus motores a tope.
Dos bonitos Ford Mustang, el impresionante Chrysler azul y un Dodge DT Dart con el que comienzo, ellos hicieron que mereciera la pena la visita.
