Y acabamos este paseo por la biblioteca Adolfo Suárez de Cádiz, y lo hacemos con una mirada más detenida en los objetos didácticos. En esta era que nos ha tocado vivir en el que el smartphone, la tablet y el ordenador facilitan la enseñanza escolar, es enriquecedor detenerse a ojear como se realizaban estas tareas hace unos años.
En fin, a estas alturas ya se sabe que los antiguos objetos escolares son santo de mi devoción, cada vez que conozca la celebración de alguna exposición o la existencia de un museo, y esté dentro de mis posibilidades, allí estaré.
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