Jerez de la Frontera tiene dos fiestas en su ADN que marcan la vida de la ciudad, la Semana Santa y la Feria. Para esta última semana queda algo más de un mes pero la Santa ya está aquí y eso se deja sentir en el rastro, más huecos de lo habitual entre vendedores. Mañana muy apacible hasta que llegó el viento de levante tomando el protagonismo como en las últimas semanas. A pesar de ello ha sido más fructífera de lo que cabía esperar. Alguna caja y un viejo futbolín me parece de lo más destacable.
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