A pesar de ser maravilloso el Museo del Chocolate, no es ese el motivo por el que este pueblo es conocido a nivel nacional. Las fabricas de mantecados de Estepa y sobre todos la que hace honor a su gentilicio, La Estepeña, en este tiempo soportan una frenética actividad de cara a las fiestas navideñas, quizá fuese ese el motivo por el que una mañana de sábado el pueblo se encontrara cuasi desierto.
Realizar una visita a Estepa y no dejarse caer por su fábrica principal no es de recibo, para nuestro gozo las compras van acompañadas de degustaciones. La Estepeña aparte de la zona de elaboración y venta tiene otras donde ver sus representaciones de chocolate, otra vez el chocolate, que ya veremos mañana, y un museo que es una recreación de un antiguo comercio pastelero donde tienes la posibilidad de observar como se elaboraban los mantecados a la antigua usanza.
Verdaderamente este viaje fue todo un placer.
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