Vamos a llamarle Q, no se apunta dirección, ni el nombre del librero o librera, tan solo el de una plaza céntrica y las calles cercanas dentro de un círculo imaginario. La librería Q no aparece en redes sociales, su dirección se conoce por el boca a boca.
“Los libros provienen de un mercadillo que hubo hace unas semanas en una vivienda cercana a donde vivo. La familia, que ha sido propietaria durante varias generaciones, tiene que ir desalojando los muebles y enseres de la casa porque va a tener otro uso, así que se quedó con algunas cosas y decidió deshacerse de otras. Yo, por ejemplo, me quedé también con ese mueble –señala un mueble antiguo– y pregunté por los libros… al final no se los quedó nadie y días después me acabé llevando a mi casa todas las cajas; quería evitar a toda costa que pudieran acabar en la basura”.
Qué bonita la historia, me ha encantado. Lástima que la familia tenga que deshacerse de tantas cosas, pero, al menos, no van a la basura. Lamentablemente, los libros ya no son muy valorados, ya te he contado que por aquí abundan las librerías/estanterías por las calles en las que dejar tus libros. Una gran parte de los que encuentro en estos sitios tienen su ex-libris, o un nombre a boli, algunos incluso dedicatoria, o algún recuerdo olvidado en el interior (cartas, postales, fotos...). Hay al menos tres bibliotecas de la zona que han acabado en uno de esos contenedores. Lo que han hecho bien en Jerez es que esos libros van a personas que los van a conservar al menos un tiempo. En las cajas públicas rondan algunos "profesionales" que se llevan libros para reventa o miran en una app que lee los codigos ISBN y automáticamente te dice cuánto dinero te dan por el libro. Lo vendes por la misma app a tiendas online. No pagas ni el porte.
ResponderEliminarHola Juan, a mi me encantó el reportaje cuando lo leí ayer. Como te he dicho aquí en Chiclana existen unos pequeños espacios para intercambiar libros, me parece una excelente iniciativa. Estos libros seguramente aparecerán en el rastro un domingo de estos, de hecho a veces aparecen montañas de ellos en algún puesto. Un abrazo
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