La sombrerería Marciano, situada en la céntrica calle Comercio de Toledo, lleva cerrada desde los tiempos de la pandemia y continúa con sus escaparates repletos de género. Comenzó su actividad en los años 20 del pasado siglo como mercería-paquetería y ya en los 60 los descendientes fueron incorporando sombreros y gorras.
Todo un clásico al que fotografié hace pocos años. Un abrazo!
ResponderEliminarYo la recordaba de un viaje anterior hace alrededor de 20 años y no esperaba que aún existiera, encontrándose en periodo de extinción este tipo de negocios, aunque en vista del tiempo que lleva cerrado poco le falta. Un abrazo
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