El domingo amaneció con cielo casi despejado en Chiclana, aunque mientras desayunaba se dejaban ver relámpagos a lo lejos, sobre la bahía, aún así me encaminé hacia el rastro de Jerez. El temor a la lluvia es lógico pues en caso de caer ésta no hay lugar donde guarecerse y eso hizo que me encontrara un rastro bajo mínimos, aunque una hora más tarde algunos vendedores más se armaron valor. En Chiclana, ya un par de horas después el paisaje era idéntico, sin llegar ni a la cuarta parte de lo habitual las últimas semanas. A la hora de volver a casa no había caído ni una gota.
Los más curioso de hoy, en Jerez estas barras de futbolín literalmente arrancadas, en vista de lo restos de madera que aún contenían. Y en Chiclana las láminas antiguas de motor enmarcadas, habían decenas y muy interesantes, muchas de ellas en alemán. Por cierto, el frasco de Avon con forma de coche Fórmula 1 formaba parte de un gran lote, casi un centenar de piezas, que estaba apartando un comprador, sin duda por la cifra que negociaban ambos han tenido un día de suerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en mi blog