El próximo domingo comienza la nueva temporada del rastro de Jerez de la Frontera por lo que dejaré de visitar el baratillo de Cádiz por un tiempo. En mi despedida he podido observar alguna cosilla curiosa y puede que hasta interesante, como por ejemplo esas botellas - libros con ilustraciones del Quijote, la carpetilla de una de las farmacias más longevas de la ciudad o la bolsa deportiva Converse, calculo que de un número 54 al menos. El mayor interés lo suscitó un gran lote de insignias de clubes de fútbol que uno de los vendedores más ariscos del baratillo se agenció para revenderlas. Cientos y cientos de insignias con cierres de mariposa, de alfiler o de ojal. La imagen es tan solo una pequeña muestra de años de colección que algún aficionado abandonó, dejémoslo ahí, el vendedor comentaba que recibió el lote como regalo.
Hasta siempre al baratillo de Cádiz, hola de nuevo al de Jerez.
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