Los astros se han aliado, si hace unos días hablábamos de la salvación de unos azulejos de vinos jerezanos apostados en una esquina de Sevilla. Hoy toca felicitarse de nuevo, los azulejos de la desparecida farmacia jerezana de Adulfo Luque Rodríguez, situada en la céntrica calle Larga y que datan de 1890, han sobrevivido a las obras que se acometían en el local. Por lo pronto Santiago Ramón y Cajal y Federico Rubio y Galí han pasado la primera criba, ahora el local se encuentra en manos de una inmobiliaria para su alquiler, pero seamos optimistas.
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