En el año 1.984 la Autoridad Portuaria de Huelva cede a la comunidad de propietarios de los edificios de trabajadores de Renfe, en la Plaza Isabel la Católica, una locomotora del puerto de la ciudad, esta locomotora a vapor de fabricación belga data de 1.889. Hasta aquí la entrañable historia, lo que viene a continuación es tristeza, y mucha, al ver cómo la juventud se obstina en ir destruyendo a su paso el patrimonio que encuentran a su alcance, en cada pueblo o ciudad ocurre un tanto de lo mismo.
En este enlace de Huelva Información ya se denunciaba hace años esta circunstancia.
https://www.huelvainformacion.es/huelva/Singulares-medios-locomocion_0_667433810.html
Un síntoma de la clara decadencia de este país, que destruye su legado por la ignorancia de sus gentes mientras en otras latitudes, más educadas y doctas, cuidan de cada pieza del patrimonio industrial como si fuera oro, su autoestima está ej juego... un desastre, saludos
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, la educación y el civismo que debe comenzar en cada casa brilla por su ausencia en ciertos individuos. Saludos
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