Hacía semanas que no encontraba nada interesante en los mercadillos, es por ello que no he realizado ninguna entrada al respecto, pero no me importado nada, he seguido dando muchas vueltas porque como dice el slogan, me dan vida.
Esas vueltas ayer tuvieron su recompensa, dos juguetes se han venido para casa, por un lado una muñeca-autómata Heidi, made in China de los años 60, a la que le falta una lámina, la bola de una de las baquetas y además no funciona la cuerda. Que más da, me ha costado poco más que una caña de cerveza y con esa carita de Heidi, ¿Quién la dejaba allí?. Por otro lado también se vino conmigo un pequeño lote de casas Ibertren, o similar, escala H0, comprada a un vendedor habitual que incluso me quiso dar para que me tomase un café, me invitaba. Las vueltas me dan vida.
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