La lluvia caída durante la noche y la posterior amenaza continua han dejado una mañana de lo más desangelada que ha arruinado los rastros de los alrededores. Hoy he completado el círculo, Jerez-Cádiz-Chiclana y apenas 30 minutos en cada uno de ellos, no daban para más. La pena que me queda es que esa lluvia que comenzó de madrugada no se prolongase durante unas horas más, al fin y al cabo es de primera necesidad. Como era de esperar me he venido con las manos vacías.
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