La historia del Defender comenzó hace un par de años, compré la maqueta en el rastro de Campano, la botavara la tenía rota así como parte del cordaje, le apliqué una limpieza concienzuda y lo dejé en dique seco. Ahí se ha mantenido durante estos dos últimos años hasta que hace una semana lo llevé al taller de uno de mis cuñados, el maquetista de la familia. Hace unos días me lo ha devuelto ya con la reparación realizada, ahora se encuentra en un estado excelente para volver a navegar unos años más.
El Defender se construyó en 1895 para competir en la regata Copa América, edición en la que resultó vencedor, y ahora más de cien años después ahí lo tengo, navegando bajo bandera española, un detalle añadido en la factoría en la que reparó.
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