Entre mis colecciones de sellos, las monedas o los cromos y la colección baloncestística pasaron años, aquellos lógicos de la edad juvenil. A principios de los años 80 coincidiendo con los JJ.OO. de Los Ángeles y ayudado por mi gran afición al basket, las revistas, los adhesivos y las insignias fueron centrando mi interés hasta hacerme con una muy interesante colección hoy olvidada. Mi afición me llevaba a viajar para asistir a todo tipo de encuentros, liga ACB, Copas del Rey, campeonatos FIBA, incluso algún evento NBA. Tenía relación con grandes coleccionistas e intercambiaba con todos los rincones del mundo, fui socio simpatizante del Hall of Fame de Springfield USA y de la Fundación Pedro Ferrándiz en Alcobendas. Ahí me quedo, con Don Pedro Ferrándiz, además de ser un gran entrenador y un avanzado a los tiempos, fue un gran coleccionista de la temática del baloncesto, su fundación era un Museo de este deporte con una importante biblioteca, además de revistas, camisetas, banderines, zapatillas, balones, trofeos, medallas o pins, una increíble colección de pins, repartidos por sus distintas salas, entre un largo etcétera de objetos. Mi afición me llevó en 2.004, en un viaje relámpago a Madrid, a acercarme a Alcobendas, allí tuve la ocasión de encontrarme con el señor Ferrándiz.
Ayer conocí la triste noticia del fallecimiento de Pedro Ferrándiz a la edad de 93 años, con el se va una parte muy importante de mi afición, de mi vida y un referente del baloncesto. Descanse en paz El Mito.
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