La Exposición Iberoamericana de 1929 dejó en la ciudad de Sevilla una vasta herencia arquitectónica principalmente en los alrededores del Paseo de las Delicias y Parque María Luisa. Precisamente aquí, en el parque, se encuentra uno de esos lugares con historia, el Kiosco Abilio, llevaba tiempo en la agenda hacerle una visita en horas fuera de servicio con objeto de fotografiar sus azulejos. El kiosco, como se indica en las imágenes, ha tenido varias reformas desde el 29, algunos mosaicos de azulejos son de nuevo cuño pero la mayoría conserva el esplendor de las viejas cerámicas de Triana con la firma de Pedro Navia.
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