Cada año en el rastro, la mañana del cambio de hora de primavera ocurre igual, descontrol entre vendedores y compradores, eso de dormir una hora menos trastoca todo el cotarro. Mañana de domingo muy agradable en Jerez, menos vendedores que de costumbre, paliado en parte por vendedores de Chiclana que han llegado huyendo del viento de levante que sopla con fuerza en la bahía.
Lo que me parece interesante a mi, seguro que no lo es para muchos, son imágenes de un paseo por el rastro, sin más.
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